A. Proyecto: Producir Alfalfa híbrida para aumentar la producción de leche.
B. Fundamentación: Dentro de la producción lechera una de las diferencias más notables entre el modelo norteamericano y el argentino es el manejo de la alfalfa, un cultivo que representa entre el 30 y el 65% del forraje de la dieta de una vaca lechera. Según explicó Dan Gardner, mejorador de alfalfa de Dairyland Seed, en EE.UU: "La alfalfa es más eficiente en producción de forraje de alta calidad y por ende es más eficiente a la hora de producir leche, comparada con otras opciones, la alfalfa tiene un 70% más de productividad por hectárea y genera un 42% más de valor por tonelada". Dentro de las alfalfas, Gardner recomienda el uso de alfalfas híbridas, ya que éstas tienen una diferencia de producción de hasta 70 dólares por hectárea por mayor producción de materia seca, cantidad de hojas por tallo y su resistencia a enfermedades. "La alfalfa híbrida es el resultado de cruzamientos de las mejores alfalfas sintéticas, por lo tanto poseen mejor vigor genético.
Los beneficios en el caso de las de latencia 6 es que tienen corona bajo tierra, por lo tanto son más resistentes al frío y al pisoteo. Uno de los entusiastas de la híbrida es Doug Dalton, de la Patterson Westside Farm, que tiene la mitad de sus 1000 hectáreas dedicadas a este tipo de alfalfa. "La alfalfa está en el peor escenario posible y aún así ganamos plata. Mi costo de implantación es de 1200 dólares por hectárea y lo pago en el primer corte". Uno de los desafíos que tiene la Argentina para aumentar su productividad lechera es hacer un manejo más ajustado de la alfalfa. Hay acceso al mismo nivel de tecnología, pero existe un problema de manejo. El productor no sabe cuánto cosecha y cuánto pierde por lo que la vaca no come.
La alfalfa es el segundo cultivo en importancia de Argentina, si se mensura el área implantada. La superficie cultivada con alfalfa está en el orden de los 4 millones de hectáreas, según estimaciones de empresas semilleristas, lo que significa que disminuyo aproximadamente un millón de hectáreas, desde 2001 en adelante, frente a otros cultivos, en especial la soja. El 50 % es destinado a pastoreo directo y el resto como forraje conservado (rollos o fardos de alfalfa pura o consociada), y en menor proporción se utiliza el silo y el henolaje empaquetado en polietileno.
Con un manejo preciso de la alimentación, estabulado y riego, el estado de California es el responsable del 24% de la producción láctea total de Estados Unidos, transformandose con unos 1500 tambos, en una poderosa máquina de producir leche. El secreto de California es un sofisticado sistema de riego que mediante 160 diques, recolecta el agua de deshielo de las montañas y lo distribuye en el valle. Mediante este sistema, la agricultura es la mayor generadora de ingresos del estado (US$ 41.000 millones anuales), superando con creces a Hollywood y a los cerebros del Sillicon Valley.
Allí, la producción de leche de forma intensiva es la estrella, y con una productividad promedio de 10.000 litros por lactancia, para muchos el californiano es el modelo al que tiene que apuntar la Argentina. "Vamos hacia un sistema similar. Sino se hizo antes en el país es porque no había competencia por la tierra. Con un 50% de los tambos en tierras alquiladas y el avance de la soja, no hay otro camino que intensificar", explicó Martín Zingoni, presidente de Forratec, firma argentina comercializadora de semillas forrajeras que, junto a su socia estadounidense Dairyland Seed. Actualmente, hay 10 millones de vacas produciendo 30 litros diarios, lo que es mucho más eficiente y menos contaminante.
La receta californiana para producir leche en forma intensiva se centra en el uso de dos sistemas de estabulado (corrales abiertos o free stoll , dormideros adonde las vacas comen y duermen) y en la alimentación basada en alfalfa y maíz. "La alfalfa es clave. El 50% de la alimentación es heno de alfalfa y silaje de maíz", dijo Douglas Maddox, el ganadero Holando de registro más grande del mundo y propietario de un tambo con 5000 vacas en ordeñe. Basada en estos pilares, con menos rodeo lechero que la Argentina (1,2 millones de animales contra los 2 millones de nuestro país), el estado de California produce el doble de leche (32 litros por vaca por día). Aunque, según los técnicos de Forratec, los tambos que aplicaron en la Argentina el encierre ya están alcanzado una productividad similar a la de los tambos californianos.
C. Objetivos generales:
-Los objetivos primordiales de una suplementación para ganado lechero bajos condiciones de pastoreo intensivo son obtener mayores ingresos, abatiendo costos de producción de leche, no comprometer el desempeño productivo - reproductivo y la salud de los animales involucrados en dicho sistema.
-Emplear el metodo de feed-lot que evitaría la desforestación de los bosques naturales, lo que conduce a la degradación de los suelos, incrementando ademas el numero de animales en producción.
-Procurar alimentación mediante dietas balanceadas basadas en alfalfa hibrida y maiz.
-Transformar las zonas de pastorero en zonas de cultivo de forraje para la alimentación.
-Desarrollar un laboratorio de producción y manipulación de embriones
-Establecer y operar una haciendas modelo de producción de leche y embriones.
-Adquirir dosis de semen procedente de toros de sangre pura holandesa, con altas linajes de reproductores y embriones de alto valor genético.
D. Lugar: Regiones de clima templado.
E. Recursos necesarios:
-Convenio de asesoramiento productivo del INTA con los productores lecheros
- Control sanitario del SENASA (salud animal)
- Crédito a baja tasa para implementar el cambio tecnológico de los productores
F. Características generales: La alfalfa tiene su área de origen en Asia Menor y sur del Caúcaso, abarcando países como Turquía, Irak, Irán, Siria, Afganistán y Pakistán. Los persas introdujeron la alfalfa en Grecia y de ahí pasó a Italia en el siglo IV a. C.La gran difusión de su cultivo fue llevada a cabo por los árabes a través del norte de África, llegando a España donde se extendió a toda Europa. La alfalfa, cuyo nombre científico es Medicago sativa, es una planta utilizada como forraje, y que pertenece a la familia de las leguminosas. Tiene un ciclo vital de entre cinco y doce años, dependiendo de la variedad utilizada, así como el clima. Llega a alcanzar una altura de 1 metro, desarrollando densas agrupaciones de pequeñas flores púrpuras. Sus raíces suelen ser muy profundas, pudiendo medir hasta 4,5 metros. De esta manera, la planta es especialmente resistente a la sequía.
El semillero Dairyland Seeds, de West Blend en Wisconsin (EE.UU.) logró la primer alfalfa híbrida que posee más rendimiento forrajero y una persistencia mayor en manejos intensivos. Durante los últimos veinte años, los mejoradores de alfalfa en los EE.UU. hicieron impresionantes avances en resistencia a enfermedades, tolerancia al frío, y otros factores defensivos. Pero el potencial de rendimiento se había mantenido estancado. Esto es lo que se espera que cambie con el nuevo híbrido, cuya serie se denomina msSunstra. El principal objetivo es lograr rendimientos forrajeros más elevados. Los ensayos comparativos mostró rendimientos entre un 8 a 15% superiores a las variedades corrientes. Las plantas son más fuertes y los stands tienen mayor persistencia pudiendo soportar abusos de manejo, como la frecuencia de cortes, sin que se corra el riesgo de pérdidas de stand. Este manejo es cada día más popular en zonas tamberas, donde se busca máxima calidad. Y ello implica cortar en prefloración.
Los híbridos se comportan mejor que las variedades gracias al vigor híbrido, que se obtiene al cruzar dos líneas homogéneas. La tecnología fue desarrollada por Sun, quien consumió 24 años separando plantas machos de plantas hembra, lo que determina que el flujo de polen pueda ser controlado. Lo que asombra a los productores que han empleado esta semilla (Hybrid-Force) esque posee una diferencia de rinde del 15%, pero con una impresionante velocidad de rebrote. La cantidad de plantas por metro se mantiene más constante que en las convencionales. Esto es porque el crecimiento de la población es parejo. Cuando se corta un lote de alfalfa convencional, hay plantas más altas y otras más bajas, ya que hay un rango de 20 días en la madurez. Así, las más lentas tiendan a perderse por falta de acumulación de azúcares en raíces. Esto no sucede con la alfalfa híbrida, que madura toda junta. Y esta es la clave de la mayor persistencia.
La ganadería intensiva es la que ha demandado de forma regular los alimentos que ha tenido que proveer la industria, dando lugar al cultivo de la alfalfa, cuya finalidad es abastecer a la industria de piensos. La importancia del cultivo de la alfalfa va desde su interés como fuente natural de proteínas, fibra, vitaminas y minerales; así como su utilidad como cultivo conservacionista de la fauna. Además de la importante reducción energética que supone la fijación simbiótica del nitrógeno para el propio cultivo y para los siguientes en las rotaciones de las que forma parte. Por ser una especie pratense y perenne, su cultivo aporta elementos de interés como limitador y reductor de la erosión y de ciertas plagas y enfermedades de los cultivos que le siguen en la rotación. Una de las técnicas recomentadas para su manejo es el deshidratado, un proceso que consiste en la recolección del forraje verde, su acondicionamiento mecánico y el secado mediante ventilación forzada. La alfalfa deshidratada incrementa la calidad del forraje, economía del transporte y almacenamiento, permaneciendo sus características nutritivas casi intactas.
Datos útiles: FORRATEC ARGENTINA S.A. Ruta 7, Km 208 CC223 B6740WAC, Chacabuco Prov. de Buenos Aires. Argentina. Te: (02352) 439-100Foto: http://www.cosechaypostcosecha.org/data/articulos/agoindustrializacion/VerticalIntegrationProductionSystems.asp Fuente: Diario La Nación (Mercedes Colombres), http://www.infoagro.com/herbaceos/forrajes/alfalfa2.htm
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