Con la premisa de recrear sistemas productivos de inclusión, la provincia de Formosa trabaja en la puesta en marcha de un plan bananero orientado a expandir la superficie de ese cultivo a 15.000 hectáreas desde las 4000 actuales. Con esta iniciativa se busca mejorar la situación de los pequeños productores y reposicionar la producción formoseña de bananas en el mercado nacional. Para concretar ese propósito se ha hecho base en el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (Cedeva) de Misión Tacaaglé, en el noroeste del territorio provincial, donde se está montando una biofábrica con equipamiento tecnológico de punta para seleccionar las mejores variedades, de modo tal que el emprendimiento se haga posible en el término de una década.
El ingeniero Jorge Balonga, coordinador de estos centros, ratificó el firme propósito del gobierno local de que la unidad de Tacaaglé -donde se trabaja coordinadamente con laboratorios de punta de Costa Rica y Brasil- represente la máxima expresión tecnológica del banano en todo el norte argentino. Considera que ese enorme esfuerzo que se viene haciendo desde hace bastante debe contar con el acompañamiento de los productores, dado que el mejoramiento de la producción implica elevar su calidad de vida, en lo económico y lo social. "Vemos como una gran fortaleza la calidad de nuestra banana y como una gran debilidad la forma en que ella llega a los mercados, por eso vamos a trabajar mucho en el aumento de la producción por hectárea y mejorar la calidad al mismo tiempo", señaló Balonga. El especialista añadió que se debe poner el acento en el proceso de comercialización.
En un trabajo cercano con el Ministerio de la Producción se ofrecen señales de apoyatura a todos los sistemas productivos que existen en el ámbito bananero, desde el pequeño productor de una hectárea hasta el más estructurado, con 20 o 30 hectáreas. Para todos los agricultores se desarrollará un trabajo de capacitación y se ofrecerán recomendaciones sobre los biotipos más adecuados, densidades y sistemas de riego. Sobre todo se tenderá a favorecer el trabajo conjunto, que permita generar escala y producir con calidad para llegar a los mejores mercados.
En la actualidad el Cedeva cuenta con una plantación de cinco hectáreas de bananas, cuyos plantines fueron traídos desde Israel. Son regados con diferentes sistemas y en un mes más comenzará el trabajo del laboratorio de clonación de vegetales en la biofábrica. Ya se dispone de todo el equipamiento necesario y de un invernadero para recriar los clones que se den en el laboratorio. Hay criterio unificado respecto de sostener el plan entre los "paipperos", nombre aplicado a los que participan del Programa de Asistencia Integral a los Pequeños Productores Agropecuarios (Paippa), unas 10.000 familias que están abocadas a la conformación de una gran empresa social, con miles de pymes administradas por cada familia.
C. Objetivos generales: El rendimiento de una plantación de bananos depende de las condiciones del suelo, de los métodos de cultivo y de la variedad plantada, pero puede esperarse una producción de entre 7 y 16 toneladas anuales de fruta por hectárea de plantación, y las plantaciones comerciales intensivas superan las 23 toneladas/ha anuales. Para mantener este rendimiento no sólo debe seguirse rigurosamente el régimen de abonos, sino también renovarse la plantación cada dos o tres años, evitando así el envejecimiento de las plantas. A partir del cuarto año, la productividad comienza a disminuir, y la producción irregular hace antieconómico el uso de medios mecánicos. Las plantaciones se destruyen periódicamente por completo, usando herbicidas o arrasándola con herbívoros, para evitar la propagación de nematodos y otras plagas.
D. Lugar: Las variedades comerciales se cultivan en las regiones tropicales y subtropicales, y rara vez dan buenos resultados fuera de la banda comprendida entre los 30°N y 30°S. Algunos cultivos están adaptados a altitudes de hasta 2.300 msnm, pero la mayoría no prospera a más de 600 m de altitud. todas las regiones tropicales del mundo
- Implentar un sistema de irrigación para garantizar los 100 mm mensuales de agua que los bananos requieren. Pueden emplearse aspersores de alto volumen, microaspersores o sistemas de riego por goteo. El riego de bajo volumen es más eficiente. Es imprescindible adoptar medidas para evitar el exceso de humedad en el suelo.
-Correcta fertilización antes de la plantación, para asegurar que la nutrición en los cruciales primeros cuatro meses de desarrollo será adecuada. En suelos pobres, las bananas se fertilizarán entre cuatro y seis veces durante cada ciclo de producción. Se estima que una cosecha de unas 12 toneladas por hectárea exige del suelo unos 25 kg de nitrógeno, 4,5 kg de fósforo, 62 kg de potasio y unos 8 kg de calcio. La proporción de abono empleado va de 3:1:6 a 8:10:8 NPK de acuerdo a las características del suelo; la cantidad dependerá de la densidad de población, pero estará en torno a 1-1,5 toneladas por hectárea en un ciclo, incluyendo 50-150 kg de nitrógeno, 15-60 kg de fósforo y 80-180 kg de potasio.
En todo caso, este grupo de vegetales conforman la fruta intertropical más consumida del mundo. Se trata de una falsa baya, de forma falcada o elongada, que crece en racimos de hasta cien unidades y 50 kg de peso; de color amarillo cuando está maduro, es dulce y carnoso, rico en carbohidratos, potasio, vitamina A y vitamina C. Es mucho más rico en calorías que la mayoría de las frutas por su gran contenido en fécula; de los 125 g que pesa en promedio, el 25% es materia seca, que aporta unas 120 calorías. Se cultivan en más de 130 países, desde el sudeste asiático de donde son nativas, hasta Oceanía y Sudamérica; el principal productor mundial es la India, de donde proceden casi un cuarto de los frutos comercializados en el mundo, aunque buena parte de los mismos son para consumo doméstico.
Es la más cultivada de las frutas tropicales y una de las cuatro más importantes en términos globales, sólo por detrás de la uva , los citrus y la manzana. Anualmente se producen más de 28 millones de toneladas de fruta, de las cuales casi dos tercios provienen de Sudamérica. Los principales importadores son Europa, los Estados Unidos, Japón y Canadá. Brasil es el principal productor mundial de banana, con alrededor de 3 millones de toneladas anuales, destinadas en su mayoría al mercado interno. Lo sigue la India, que produce cantidades similares, también consumidas localmente en su gran mayoría. Tanto Indonesia (2 millones de toneladas/año) como Filipinas (0,5 millones de toneladas/año) exportan la mayoría de su producción a Japón, al igual que la República de China (0,5 millones de toneladas/año).
Fuente: Justo L. Urbieta, Diario La Nación - Wikipedia
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